Dani Raba salvó un punto valiosísimo para el Leganés en en un partido que estuvo marcado por los errores Budimir y que acabó con un reparto de puntos que no deja del todo satisfecho a ninguno de los dos, ya que siguen alargando sus rachas sin ganar.
Butarque, a pesar de ser lunes, presentó un gran aspecto para dar aliento a los suyos, necesitados de urgencia en la antepenúltima plaza de la tabla. El partido comenzó intenso e igualado el ecuador del primer asalto, cuando los de Borja Jiménez ya habían avisado dos veces con zapatazos de Juan Cruz y Tapia que se quitó de encima Herrera.
Poco a poco Osasuna fue llegando con mayor claridad al área local, y a la media hora tuvo lugar el más inexplicable de los fallos. Budimir, acostumbrado a mandar a la cazuela todo lo que le llega, no remató bien a medio palmo de la línea de gol tras dejarla atrás Moncayola, a quien minutos antes Dmitrovic había privado del 0-1.
La superioridad rojilla era cada vez más evidente y poco antes del descanso llegó el primero… que no valió. Córner que sacó Rubén García en corto para Moncayola, éste se la devolvió y el centro lo remató en el primero Torró. Sin embargo, el VAR acabó anulándolo por fuera de juego del 14 cuando recibió la pared. La imagen con las líneas tiradas demostró que fue más que milimétrico.
Imagen del VAR en el gol anulado a Torró.
Los pepineros sufrían, pero aún así estuvieron a nada de irse por delante a vestuarios de no ser por Herrera, que sacó una mano espectacular a Sergio González en una falta. Eso sí, tras el descanso, el panorama no cambió… y a la segunda, a los cinco minutos y de córner, sí acertó Osasuna. Catena peinó en el primer palo el centro y Herrando, en el segundo marcó a placer su primera diana como rojillo en LaLiga.
El que perdona… lo acaba pagando
A la ocasión cantada que mandó al limbo el croata en el primer tiempo se añadieron otras dos que acabaron costándole caro a Budimir y a su equipo en el segundo tiempo. Y es que cuando perdonas… lo pagas.
El máximo artillero rojillo pudo haberse marchado con un hat-trick de Butarque -la segunda se la birló Rosier en el área pequeña y en la tercera no resolvió desde dentro del área con todo a favor- y acabó viendo cómo el Lega, a base de coraje, ‘rascaba’ su opción gol tras un agarrón de Bretones sobre Sergio Fernández que acabó siendo pena máxima a falta de tres minutos para el 90.
Raba no falló desde los once metros y mantiene viva la esperanza en Leganés, que dormirá a dos de la permanencia y que, a ocho partidos del final del campeonato, sabe que está abonado a sufrir.
Ficha del Leganés – OsasunaMARCA
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