Una final entre Barça y Madrid acostumbra a decidirse por detalles. Lo importante es saber leerlos. Lo difícil es evitarlos. Los blaugrana han perdido las dos últimas finales de Copa ante los blancos, actuando bajo los palos José Manuel Pinto (2011 y 2014). Pero la final más reciente, en Arabia, en la Supercopa, el equipo de Flick fue muy superior. Los jugadores del Barça supieron leer bien un mal detalle (la expulsión de ‘Tek’) e imponerse con un 2-5 espectacular y contundente. Es difícil que se repita un partido como aquel, pero indicó también el tono de los dos equipos esta temporada.
Madrid y Barça han jugado siete finales de Copa, con el resultado de 4-3 favorable a los blancos. Los tres triunfos blaugrana fueron en 1968, la célebre final de las botellas en el Bernabéu; en 1983, en Zaragoza con un golazo del ‘Pichón’ Marcos de cabeza y posteriores cortes de manga de Schuster y en el 1990 con Cruyff en el banquillo, después de que Núñez lo confirmara tras una Asamblea en la que se pedía su destitución, con goles de Amor y Julio Salinas. La de Sevilla es una incógnita, con un Barça jugando bien y un Madrid con menos fútbol, pero sacando los partidos para seguir aspirando a LaLiga tras caer en Europa frente al Arsenal.
Tanto Ancelotti como Flick deberán apostar por un lateral izquierdo que no es el titular inicialmente tras las lesiones de Mendy y Balde. El Madrid no podrá contar con Camavinga y duda con Alaba, mientras el Barça sufre la lesión de Lewandowski, el máximo goleador blaugrana de la temporada. En los partidos disputados en Liga hasta ahora, los dos equipos no han sido capaces de ganar por más de un gol desde el 23 de febrero el Madrid, que venció al Girona por 2-0, y desde el 30 de marzo el Barça, que también se impuso al equipo de Míchel por 4-1. En el Madrid volverá Mbappé, que protagonizará otro duelo con Lamine, el blaugrana que se hace grande en los partidos grandes. El problema de las entradas parece arreglado y Sevilla será una fiesta con un Clásico que volverá a acaparar la atención de todo el mundo futbolístico, con pronóstico incierto, pero con mejores sensaciones blaugrana a priori.